Cuando se compra una vivienda lo más recomendable es inscribirla en el Registro de la Propiedad, pero no es obligatorio por ley. Es decir, puede adquirirse un inmueble y no realizar este trámite, que conlleva un desembolso (varía dependiendo del valor del inmueble) extra a sumar a los ya de por sí obligatorios (ITP o IVA, notario, etc.). Entonces, ¿por qué debo tener registrada mi casa? La respuesta es clara: por garantías jurídicas, para evitar los muchos riesgos burocráticos que pueden acechan a una propiedad.

http://www.elmundo.es/economia/2016/09/12/57c94b1e22601d6e288b461d.html